domingo, 30 de septiembre de 2012


Para un docente que recién empieza a entrenarse en el ejercicio de la enseñanza de idiomas debe ser una constante el hecho de presentar sus clases de una forma atractiva y dinámica, donde cada uno de sus estudiantes logre aprehender el idioma de la manera más efectiva posible. A continuación analizaremos dos de los elementos básicos para la presentación de una clase siguiendo un formato sencillo, pero no por ello poco genial.

El "eye-catching" efect:
Indudablemente y muy a nuestro tan criollo estilo solemos afirmar que "todo entra por los ojos", no obstante, los docentes en general y los docentes de idiomas en particular, olvidamos la importancia de esta premisa. Tan cierto como sencillo, cada cosa, estrategia, herramienta o lo que fuera que queramos presentar a los estudiantes ha de poseer la cualidad de "llamativo", si queremos acuñar una traducción para el término"eye-catching". 

UCV-2012
Con uno de mis alumnos
Sin embargo, y quizás tenga ciertas críticas por afirmar ésto, he de decir que el efecto eye-catching ha de empezar por la misma persona que modelará la clase, es decir, el docente. ¿Supone ésto una práctica vana y hueca de mero figuretismo pedagógico? De ninguna manera. En mis años de experiencia docente he constatado la "necesidad" de los alumnos por adoptar modelos a seguir en relación a sus docentes. En palabras sencillas, los alumnos buscan parecerse a sus profesores. Pero, ¡alto! No pequemos de soberbios cuando leamos estas líneas. El alumno trata de emular al profesor al que él considera un patrón digno de seguir. Imaginemos: una docente desgreñada, mal vestida, con posturas y ademanes poco estéticos, que no cuida su aseo ni la forma como se organiza para dictar su clase, ¿podría cautivar el deseo de un alumno para seguir su ejemplo? Creo que la respuesta es obvia.